Ciudad Obregón, Sonora.- El encierro y la poca interacción social ha provocado que problemas como la ansiedad o la tendencias suicidas sean más visibles en menores de edad. Aunque las cifras no son “realmente alarmantes” los especialistas coinciden en que es un tema que debe visibilizarse.
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De acuerdo con los datos de la Procuraduría de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de Cajeme, entre el 4 y 6 por ciento del total de casos recibidos corresponden a intentos de suicidio infantil, sobre todo en jóvenes de 12 a 16 años.
El titular de la dependencia, Alan Chayrez, detalló que, se tiene un porcentaje muy pequeño en denuncias por intento de suicidio, aclarando que esto no significa que no exista la problemática, añadió que, de cada 100 denuncias recibidas, entre 5 o 6 son por esta situación.
Es bajo el número de reportes, en este año se han registrado un aproximado de entre 15 a 20 casos, siendo en jóvenes de entre 12 y 16 años, el sector donde más se presenta el intento de suicidio, ya que algunos casos se registran como consecuencia de algún tipo de violencia o abuso del menor", declaró.
Sobre el proceso de atención el funcionario explicó que cuando reciben una de estas denuncias se canaliza al menor al Centro De Integración De La Familia Y El Adolescente (CIFA), donde recibe el proceso terapéutico que necesite, recalcando la importancia de una detección a tiempo.
Es importante como padre o tutor, el detectar cualquier cambio en el comportamiento del adolescente, y no solo asumir que estos cambios se deban a los cambios propios de la edad, ningún cambio de comportamiento es normal, ya sea positivo o negativo”, dijo.
Anabell Copado, psicóloga, compartió que ante los cambios rutinarios que se viven por la pandemia de Covid-19, los padres deben de estar más pendientes con los hijos en casa, ya que antes los maestros apoyaban en detectar cambios en los patrones de conducta, pero ahora con el confinamiento recae totalmente la labor en los padres o tutores.
No se puede hablar de un incremento de casos, es un tema difícil debido a que el diagnosticar un intento de suicidio, se busca la causa primera que orilló al menor a tomar la decisión, siendo la mayoría de estos intentos de quitarse la vida mediante intoxica con medicamentos", detalló.
Por su parte Karla Flores, terapeuta infantil, explicó que ningún niño es inmune al riesgo de suicidio, argumentando que las estadísticas demuestran que algunos niños son más vulnerables que otros a la idea de acabar con sus vidas, lo cual ocurre por distintos factores, y combinaciones de ellos, que pueden contribuir al riesgo de suicidio.
Un niño que es poco susceptible, puede tener una vida familiar o escolar difícil y nunca llegara a pensar en quitarse la vida, mientras existan otros niños con una vida menos complicada que por alguna preocupación trivial lleguen a internarlo, de ahí la importancia de tener una comunicación constante con los hijos y poder detectar cualquier indicio", explicó la especialista.
Fuente: TRIBUNA