Estados Unidos.- Según The Washington Post, Patrick Mertens y Erin Durga se conocieron en 2011, cuando Durga se mudó a Fairhaven, en Minnesota. Ahí comenzó a trabajar en la escuela primaria Kimball. Patrick, de 64 años, solía ser quien limpiaba el salón de clases de Erin y ambos, como sus familias, se hicieron amigos.
La maestra de 38 años se enteró de que su compañero necesitaba un trasplante de riñón a través de una publicación de Facebook que la hija de Patrick hizo a finales de enero. Los riñones de Patrick funcionaban al 12 por ciento dado que en 2017 le diagnosticaran insuficiencia cardíaca congestiva e insuficiencia renal.
Desde el principio sentí en mi corazón que tenía que hacerlo", contó Erin. "¿Quién espera que una maestra done su riñón a un conserje?", dijo por su parte Lynda, la esposa del conserje.
La operación se realizó exitosamente el pasado el 3 de julio. "Tengo una vida nueva", dijo el conserje tras la intervención.
Ella es nuestro milagro, nuestro ángel. Siempre le estaremos agradecidos", añadió su esposa.