Ciudad de México.- Un estudio realizado en la Universidad de Harvard revela que el dormir poco se asocia a un mayor riesgo de padecer obesidad, ya que se afecta el ritmo circadiano, es decir, el ciclo del día y la noche en el cuerpo.
Para llegar a esta conclusión se analizó el tejido adiposo, la grasa, y se observó como varía el ritmo de la insulina a lo largo del día y la noche. Las personas que su ritmo sube y baja son menos propensas a sufrir obesidad, pero cuando este deja de moverse es cuando se deja de dormir.
Lo cual indica que el poco sueño se asocia a un mal ritmo cardíaco, demás, con problemas metabólicos y por ende a la obesidad. Por lo que las 8 horas sigue siendo el estándar medio para dormir y tener un buen estado metabólico.
Fuente: Soy Vida