Cultura

Nueva normalidad: regresan los artistas urbanos a Cajeme

Nuevamente es visible la presencia de malabaristas en las calles de la ciudad, según reportan, con la reactivación de negocios también se refleja la solidaridad de la comunidad

por Karla Gastelum

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José Martínez asegura que existe un cambio en la sociedad desde la reapertura de negocios

José Martínez asegura que existe un cambio en la sociedad desde la reapertura de negocios

Cajeme.- El pasado 15 de julio inició la fase uno de reactivación local de negocios, lo que significa que cientos de personas regresaron a sus centros de trabajo de manera presencial, entre ellos, los artistas urbanos. Malabaristas y dragones (escupe fuego) regresan a las calles para ganar el sustento diario.

Luego de estar cuatro meses retirados, miembros de la Unión de Malabaristas de Obregón vuelven a los semáforos para ganarse la vida, pero en su regreso, han notado algunos cambios en la comunidad de Cajeme.

Hay caras nuevas y otras ya conocidas, pero todos muestran algo distinto, como gusto por vernos trabajar", dice José Martínez, miembro del colectivo de artistas callejeros.

El malabarista menciona como antecedente que antes de la cuarentena trabajar en el semáforo en Ciudad Obregón no es lo ideal, ya que a pesar de que se han tratado de llegar a acuerdos con el H. Ayuntamiento, no existe un apoyo oficial para que puedan presentar su acto en la vía pública.

Es por eso que viajamos a otras ciudades donde no nos corren los policías", sentencia Martínez.

Además del temor a ser encerrado y privado de sus materiales de trabajo o 'juguetes', existe también el riesgo de tomar una mala moneda y contagiarse de COVID-19, por lo cual muchos se retiraron de las calles.

Los que siguieron trabajando, lo hicieron con guantes, gel antibacterial y cubrebocas:

También utilizamos sombreros para recoger las propinas que nos dan".

Sin embargo, como en todo oficio, los artistas tuvieron que enfrentarse a los cambios y algunos de estos fueron favorables.

Últimamente percibo a la gente con mayor entusiasmo, son viejos rostros y nuevos también con un semblante amigable, como que ansiaban ver a más personas, incluso los conductores buscan interacción en mi tiempo de semáforo", dice José Martínez.

Ante esta situación, los malabaristas se cuestionan si esta buena actitud por parte de los transeúntes y conductores se debe a la reapertura de los negocios en el Centro de Ciudad Obregón.

Estos días me ha ido muy bien, incluso hay conductores que te sacan plática en el semáforo y te dan una propina chida, pero estoy pensando en salir de la ciudad a finales de este mes", cuenta Martínez. 

Mientras tanto, en otros estados de la República el trabajo de los artistas callejeros no es censurado.

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