Tennessee, Estados Unidos.- La autopsia a los cuerpos de una madre y su bebé reveló las agonizantes últimas horas de vida de ambos: ella falleció por sobredosis y el pequeño murió por hambre y deshidratación.
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En febrero de este año, los cuerpos de Tiffany Spears, de 32 años, y Nicholas Crowder, de 1 año, fueron hallados sin vida dentro de un hogar en Portland, al noroeste de Nashville.
Tras una investigación del caso y los datos de la autopsia, las autoridades han pudieron conocer cómo madre e hijo perdieron la vida en un trágico hecho que fue declarado como accidente.
Según el registro, Tiffany murió muchos días antes que su hijo y, en consecuencia, el bebé falleció por hambre y sed. Lo único que no se precisó fue cuánto tiempo estuvo sin comer para que perdiera la vida.
En el hogar encontraron a otra niña de 3 años, quien habría intentado cuidar y alimentar a su hermanito lo mejor que pudo después de que su madre muriera. La menor fue rescatada con vida del hogar.
Según el reporte oficial, el 9 de febrero -cuando fueron descubiertos los cuerpos- un agente se asomó por la ventana y vio el cadáver de Tiffany tirado en el suelo. La niña de 3 años estaba corriendo por toda la casa.
Fuente: Daily Mail.