Bruselas, Bélgica.- La forma en que el gobierno ha enfrentado la pandemia del Covid-19 no fue bien tomado por el personal de salud de un hospital en Bélgica, al grado de que al momento de que la primer ministra Sophie Wilmes visitó el nosocomio, los doctores y enfermeros la recibieron de tal forma que le dieron la vuelta al mundo.
Wilmes visitó el pasado fin de semana el hospital Saint-Pierre, en Bruselas y a su llegada, doctores, enfermeras y demás persona, quienes estaban alineados a los lados del paso de los vehículos oficiales, se empezaron a poner de espaldas.
De acuerdo con los medios locales, los trabajadores protestaron por la falta de recursos del hospital y los decretos que pueden obligarlos a trabajar si la crisis del Covid-19 persiste.
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El personal del hospital estaba molesto por lo que ellos consideran como una falta de atención del gobierno a sus peticiones para combatir de una mejor forma al Covid-19-
Los equipos tienen pocos recursos humanos y las tasas de estrés lo demuestran. Pedimos que nuestro oficio sea revalorizado”, señaló un enfermero.
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Aunque la escena le dio la vuelta al mundo, la primer ministro se reunió durante 40 minutos con los representantes de los manifestantes en una atmósfera cordial.