Plattling, Alemania.- Un hombre, enfurecido por los celos, apuñaló hasta matar a su pareja, identificada como Tatjana S. de 20 años, frente a su pequeña hija luego de que ella le revelara presuntamente que le fue infiel con varias personas.
Shaeiq S., de 28 años, presuntamente atacó con un cuchillo japonés de cocina a la madre de su hija y luego gritó irracionalmente por la calle que su pareja se había "acostado con alguien más" y que "era el diablo".
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Según informes, el hombre estaba bajo la influencia del alcohol al perpetrar el crimen. Shaeiq es un refugiado que llegó de Afganistán a Alemania en el 2013 y conoció a la hoy occisa cuando ella tenía solo 15 años.
Ambos se casaron en una ceremonia islámica pero no bajo leyes alemanas. El fiscal Stefan Brunner declaró en la Corte que un día antes del feminicidio, él la había amenazado en una serie de mensajes de texto diciendo: "Qué verguenza, perra" y "Alá te castigará".
En agosto del 2020, ella llevó a su bebé de 8 meses para verlo en el restaurante del que eran dueños en Bavaria. Shaeiq declaró que le preguntó a Tatjana si le había sido infiel y que ella presuntamente le respondió que sí: "Me dijo que con varios y perdí el control por completo", sostuvo.
Luego de esto se desató una discusión. Él cerró la puerta con llave y la acuchilló con un cuchillo de cocina. El cuchillo se dobló por el golpe y ella pudo correr a su auto con su bebé, sin embargo, el sujeto logró alcanzarla y le dio 18 puñaladas con un cuchillo japonés de cocina.
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De inmediato, él se fue al otro lado del auto, levantó a su hija de su asiento y corrió por la calle con el cuchillo ensangrentado en su otra mano. Según fiscales, el asesino le gritó a alguien que pasaba por allí:
Se acostó con otro. Yo no soy el diablo, ella es el diablo. Yo soy Adán y ella Eva. Ella solo es una mujer".
La Policía lo arrestó poco después y puso a salvo a la menor. Este viernes, el sujeto admitió ante la Fiscalía que había bebido varios tragos el día del asesinato.
Ninguna persona normal lo hace, pero cuando bebo, no me conozco", declaró Shaeiq.
El hombre aseguró que se había estado convenciendo de que la bebé no era de él pero que "no planeó" que las cosas fueran tan lejos: "Tenía una parte oscura en el corazón (...) Perdí parte de mí mismo".
Según investigadores, Tatjana quería separarse de él por sus problemas de alcoholismo y sus celos, además de que quería vender su parte del restaurante. El acusado admitió que él también quería el divorcio.
Aunque todavía faltan unos días más de audiencia, el 12 de marzo se determinará el nivel de responsabilidad de Shaeiq en el crimen. Si se le declara culpable de asesinato, sería encarcelado de por vida.
Fuente: The Sun