Texas, Estados Unidos.- Con apenas 1 año y 5 meses de edad, una niña llamada Reese perdió la vida tras tragarse una pila de botón de un control de TV que le quemó la tráquea y la dejó agonizando por tres meses.
La madre de la menor, Trista Hamsmith, explicó que su bebé murió el 17 de diciembre del año pasado y, tras el luto de perder a su hija, quiso compartir su historia como mensaje de alerta para todos los padres que tienen hijos pequeños.
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La pesadilla comenzó en octubre, cuando la bebé se llevó a la boca una pila de botón y se la tragó. Este dispositivo se le atoró en la tráquea y le causó quemaduras que le dificultaron respirar y comer.
Trista llevó a su hija de inmediato a urgencias, donde una revisión con rayos X reveló que la pila estaba atorada en el cuello de la menor. Aunque la reacción fue rápida, la pila de botón ya había causado daños.
La directora médica de cirugía infantil en el Hospital Helen DeVos, Emily Durkin, explicó que una batería así es letal en el cuerpo y tiene repercusiones severas en la salud de un niño.
Explicó que el esófago se compone de dos cavidades estrechas en la salida superior e inferior, donde la batería puede quedar atrapada. Una vez ahí, las paredes del esófago pueden colapsar contra la batería, lo que provocaría una corriente eléctrica que fluiría a través del tejido del esófago, matándolo y quemándolo.
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Reese fue operada y, al poco tiempo, dada de alta. Sin embargo, un par de días después su salud empeoró. La familia tuvo que regresar al hospital para que se le realizara una segunda operación.
La cirugía tuvo resultados positivos y la menor pudo estar sin un respirador, pero la calma duró poco. La situación de la menor volvió a empeorar y los médicos del hospital pudieron salvarle la vida.
Trista recuerda que un día de diciembre dejó el cuarto de hospital donde estaba su hija unos minutos. Cuando regresó, habían varios doctores rodeando a Reese e intentaban revivirla.
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La niña fue sometida a otra operación, pero tres días después sus signos vitales comenzaron a bajar y, pese al esfuerzo de los médicos, no hubo más que pudieran hacer.
El 17 de diciembre de 2020 Reese fue declarada muerta tras una ajetreada jornada en la que los médicos intentaron revivirla por casi 40 minutos.
Fuente: Daily Mail