Reino Unido.- El Palacio de Buckingham confirmó que el Príncipe Harry y Meghan Markle oficialmente dejan de ser miembros de la Corona y que cortaron todos sus lazos con la Reina Isabel II en cuestiones "laborales", por lo que perdieron todos sus títulos reales, sin embargo, una experta real asegura que la monarca los obligó a dejarlos todos, guiada por la furia que siente hacia ellos.
El pasado mes de enero del 2020, los exduques de Sussex revelaron al mundo entero que dejarían de ser miembros 'senior' de la Corona, en marzo se firmó el Megxit en el que acordaban no ser más sus 'Altezas Reales' y perdían varios títulos ligados directamente a la líder del Reino Unido. Aunque esto supondría una separación definitiva, la pareja y la monarca concordaron en hacer una revisión un año después de esto para ver si las cosas funcionaban bien.
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Ahora, a casi un año de que se firmara el contrato, el Palacio de Buckingham informó que oficialmente Meghan y Harry estaban fuera de la realeza y los títulos restantes, como el patronato del Cine y Teatro, les serían retirados, además de que ya no podrían llevar una vida de servicio público, pero que seguían siendo miembros queridos de la familia y que les deseaban lo mejor.
El duque y la duquesa de Sussex han confirmado a Su Majestad la Reina que no regresarán como miembros activos de la Familia Real. La Reina ha escrito confirmando que al alejarse del trabajo de la Familia Real no es posible continuar con las responsabilidades y deberes que conlleva una vida de servicio público", decía el comunicado.
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Sin embargo, la experta en realeza, Angela Levin, aseguró que la esposa del Príncipe Felipe está "furiosa" con los padres de Archie y ella personalmente, decidió tomar cartas en el asunto guiada por esa molestia y por su "gran sentido del deber", exigiéndoles que ellos renunciaran a todo y no "manchar el nombre de la familia".
Supuestamente, Isabel II no solo está "triste" y "furiosa", sino que también, "decepcionada" con su nieto, pues pese a que ellas les daba muchas libertades para verlos felices ya habían "cruzado la línea roja" que ponía en riesgo a todos.
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La Reina, como la conocemos, está dedicada a su deber y a su país: ama a sus hijos y es abuela. Pero al final, su sentido del deber es más importante que los nietos, los hijos o los bisnietos. Quiere mantenerlos unidos como familia, pero no pueden llevar su suerte demasiado lejos", expresó la experta.
Fuente: The Sun y The Mirror